1. En primer lugar, hay que reducir la cantidad total de calorías consumidas. Una dieta baja en calorías puede ralentizar el envejecimiento y proteger contra el desarrollo del cáncer, la diabetes y la enfermedad de Alzheimer.
2. También es muy importante mantener el equilibrio de vitamina D en el organismo. El nivel de esta vitamina en el organismo es inversamente proporcional al riesgo de muerte. La vitamina D está estrechamente relacionada con la inmunidad y ayuda a nuestra respuesta inmunitaria de células T.
3. Vale la pena incluir bayas en la dieta, ya que mejoran la salud del corazón, fortalecen el sistema inmunológico y reducen la presión arterial. Las bayas también favorecen el flujo sanguíneo normal y previenen la acumulación de colesterol.
4. Se puede reducir el riesgo de diabetes tipo 2 con té verde, si se bebe con regularidad.
El cumplimiento de estas cuatro reglas, incluso a corto plazo, mejorará notablemente el estado general de la persona y, a largo plazo, aumentará considerablemente las posibilidades de una vida larga.