1. Agua
El líquido número uno para mantener la salud de los riñones es el agua. Lo que tu cuerpo necesita ante todo es agua potable limpia, no mineral ni gaseosa azucarada. El líquido para los riñones es una especie de disolvente de los productos de descomposición acumulados en los tejidos y de la formación de orina. La opción óptima es beber regularmente a lo largo del día.
2. Zumo de arándanos
Las bayas de esta planta son una especie de antibiótico de origen natural, tienen la propiedad de aliviar los procesos inflamatorios dolorosos y regular el funcionamiento de todo el sistema urinario y genital. Además de su efecto curativo, la arándano elimina las sales de metales pesados y las partículas radiactivas, estimula el sistema inmunológico y proporciona al organismo la fuerza necesaria para vencer la enfermedad y recuperarse.
3. Agua con limón
El agua con limón ayuda a descomponer los cálculos de calcio en el organismo: el ácido se une al calcio y lo elimina de los riñones. Se debe beber un vaso de agua con limón 20-30 minutos antes de las comidas.
4. Café
Los datos de las investigaciones indican que las personas que consumen café tienen un 11 % menos de riesgo de desarrollar daño renal agudo, caracterizado por insuficiencia renal repentina, en comparación con las que no consumen esta bebida. Este efecto está relacionado con el consumo de dos o tres tazas de café al día.